La frase de Theodore Roosevelt, "Haz lo que puedas, con lo que tengas, donde estés, y no te preocupes del resto", nos recuerda la importancia de enfocarnos en lo que está en nuestras manos y en el momento presente. A menudo, nos preocupamos demasiado por factores fuera de nuestro control, lo cual puede generar ansiedad y distracción. En cambio, si nos concentramos en hacer lo mejor con los recursos y circunstancias que tenemos en este momento, podemos generar un impacto real y construir un camino hacia nuestros objetivos. Esta filosofía nos motiva a actuar con determinación y a liberarnos de la carga de lo que no podemos controlar, permitiéndonos avanzar con propósito y claridad.